Es fundamental tener en cuenta los entornos de producción y envío/almacenamiento al elegir la cinta de embalaje, en particular la temperatura y las condiciones ambientales como la humedad y el polvo, ya que estos factores pueden afectar la aplicación de la cinta y la confiabilidad del sello de la caja.

La temperatura incluye tanto la temperatura de aplicación, o cuando se aplica, como la temperatura de servicio después de su aplicación.Los entornos con temperaturas de aplicación frías, como los que se encuentran en las instalaciones de envasado de productos lácteos, carne y productos agrícolas, pueden hacer que el adhesivo de la cinta se vuelva quebradizo o incapaz de adherirse, por lo que es mejor buscar cintas que estén diseñadas específicamente para funcionar en esos entornos más fríos.Por lo general, si la cinta se aplica a 35 grados Fahrenheit o más, se puede usar una cinta de grado estándar incluso si la temperatura de servicio es inferior al punto de congelación.Aunque esto aumenta el nivel de importancia que se debe dar al método de aplicación para garantizar una limpieza adecuada.

Las condiciones ambientales como la humedad y el polvo también pueden afectar el sello.Algunas cintas no se adherirán si la superficie está húmeda o cubierta de polvo.Por ejemplo, las cintas termofusibles son hidrófobas, por lo que es posible que no funcionen bien en ambientes húmedos;para condiciones de sellado con mucho polvo o suciedad, una cinta con un adhesivo viscoso (o similar a un líquido) puede ser lo mejor, ya que el adhesivo puede moverse alrededor de las partículas de polvo y adherirse a la caja.